A ti, que me oyes pendiente de tu reloj, quiero decirte, antes de que desaparezcas devorado por la multitud: "El hombre es desgraciado porque no sabe que es feliz. ¡Eso es todo! Si cualquiera llega a descubrirlo, será feliz de inmediato, en ese mismo minuto. Todo es bueno".¿Y eso era todo? -me dirás-. Sí, y te digo: todo lo demás, fuera de eso, es nada.
Si te he agarrado de la solapa y te he abordado a esta hora de la mañana de este jueves que escribo es para decirte que eres feliz y no lo sabes. Y que eso que te dije lo dijo una vez un hombre como tú, que se llamó Dostoyevski. Y yo, ¿quién soy para hablarte así, para entrar en tu privacidad y leerte la cita de un ruso que no conoces?
Yo soy el muerto. Yo estoy muerto, tú estás vivo.¿Muerto tú? -me dirás-. ¡Pero si puedo tocarte y verte y oírte!Sí, pero estoy muerto. Yo me levantaba en las mañanas como tú, prendía la radio como tú, paladeaba un café como tú, miraba distraído las primeras nubes en el cielo, y llevaba a mi hijo al jardín, y no sabía que era feliz, que estaba vivo. No lo sabía, como tú no lo sabes, como no lo saben tantos que no pisan con placer las primeras hojas del otoño, que no se detienen a ver los primeros rayos de luz colarse por la ventana para entibiar la piel del o la que duerme todavía a tu lado.Pero esto, en realidad, no me lo enseñó Dostoyevksi, sino mi pequeño hijo Clemente, un niño como millones de niños que en este momento son llevados al colegio, un niño que me hizo una pregunta que no escuché una mañana de un jueves como hoy. ¡Eres feliz y no lo sabes! Eso es lo que enseñan los niños que mueren, eso lo aprendemos de un golpe los que morimos con ellos, eso es lo que los vivos como tú no pueden escuchar.
Cristián Warnken
que lindas fotos, weon este día ha sido raro...
ResponderEliminarnos vemos el sábado.
Saludos,
me gusta la foto del OJO DE PEZ!! malvado!! pucha... gracias por compratirlas Andrew, besos
ResponderEliminarGracias Guz por las fotos ineditas que aportaste.
ResponderEliminarCompadre, mientras tenga algo con qué homenajear al compañero/poeta de la vida, yo felíz
ResponderEliminarPareciera que existe un fibra , tan sensible y propia de los que aun recordamos a nuestro camarada, que vibra con su recuerdo. Si bien me empeño en crear mis conceptos y mis verdades y dejo caer los parpados pesados como juicios(Marito B) ¿como un foto desarma todo mi agnosticismo y mi negacion a la vida eterna?, Y quiero ver de nuevo a este weon?.
ResponderEliminarEspero, compañero, que ya este sembrando donde este.....asi cuando nos veamos cosechamos juntos, kizas la cosecha sea nuestro reencuentro.
Es cierto. No sabíamos lo felices que eramos hasta que Pericles se nos fue. Y nos morimos con él. Y aunque pase un rato en que nos olvidamos, nos acordamos y nos morimos de nuevo.
ResponderEliminarY es cierto también, que ahora que sabemos lo que era ser felices, nuestra tarea es volver a serlo, como sea, cueste lo que cueste. Se lo debemos a Perita, que nunca predicó otra cosa.
Pero esta vez nos tenemos que asegurar de atesorar cada minuto como no se nos ocurrió hacerlo cuando Perilla estaba con nosotros, vivirlos con agradecimiento, sin miedos y sin culpas.
No podemos morir mientras estemos vivos. Eso también se lo debemos a Pericles.
Gracias Ratón por el recordatorio.
Un abrazo para tí y para Pera, que los echo de menos a ambos.
Compadre, compadre, compadre! Qué lindo encontrarme con esto, quedé pa dentro. Pero, por esas cosas de no conocer twitter muy bien, recién lo vengo a encontrar hoy.
ResponderEliminarMi compadre Pera, mi amigo desde potrillo sin duda nos hace falta a todos. No tengo tantas fotos de él, pero en la mente las tengo todas. Sus mentirillas juguetonas, su rebeldía irremediable, su singularidad, su desparpajo, su amor por lo que amaba, sus chochos saltando en el tablón...
Gracias hermano Reiton por las fotos y también por la columna de Warnken, impagable. No te olvidís nunca que te quiero tanto como a Pericles.
Haaa mon ami... ya son los de Cristo... espero regalaros la liviandad de palabra y la velocidad de pensamiento que vos me regalasteis y que nunca supe agradecer muy bien, tus frases simpsonianas como anillo al dedo, tus ironías que rara vez eran mentiras, tu cálido y fuerte abrazo reconfortante en etapas duras y maduras... sos un grande mostro... sos una bestia tío!! Sólo espero no esperar nada y poder volver a verte y a escucharte tal y como nos dejaste. Un abrazo grande perrito mio... os quiero un mogollón!
ResponderEliminarPerita, te esperamos en nuestros sueños.
ResponderEliminarMarce y Kiñita